viernes, 28 de mayo de 2010

...deseo de estar triste...



El viento de la tarde revuelve la cortina.
La mano del recuerdo me aprieta el corazón.
La pena del otoño agranda la neblina,
cuela por la hendija de mi desolación.
Inútil pesimismo, deseo de estar triste,
manía de andar siempre pensando en el ayer.
Fantasmas del pasado que vuelven y que insisten
cuando en las tardes tomo mi taza de café...

*homero manzi

martes, 18 de mayo de 2010

"No sé tu nombre, sólo sé la mirada con que me lo dices."


*gracias MP por esta foto!
Nadie sabe en qué noche de octubre solitario,
de fatigados duendes que ya no ocurren,
puede inmolarse la perdida infancia
junto a recuerdos que se están haciendo.
Qué sorpresa sufrirse una vez desolado,
escuchar cómo tiembla el coraje en las sienes,
en el pecho, en los muslos impacientes
sentir cómo los labios se desprenden
de verbos maravillosos y descuidados,
de cifras defendidas en el aire muerto,
y cómo otras palabras, nuevas, endurecidas
y desde ya cansadas se conjuran
para impedirnos el único fantasma de veras.
Cómo encontrar un sitio con los primeros ojos,
un sitio donde asir la larga soledad
con los primeros ojos, sin gastarlas primeras miradas,
y si quedan maltrechas de significados,
de cáscara de ideales, de puresas inmundas,
cómo encontrar un río con los primeros pasos,
un río -para lavarlos- que las lleve.
*Mario Benedetti

miércoles, 5 de mayo de 2010

viajar...




Los viajes sirven para conocer las costumbres de los distintos pueblos
y para despojarse del prejuicio de que sólo en la propia patria
se puede vivir de la manera a la que uno está acostumbrado.
René Descartes

jueves, 14 de enero de 2010

estertores del amor...

tu recuerdo es como ver
tu reflejo en el espejo
pero se esfuma como el humo
saliendo de la boca del viejo
como decirle a la memoria
que sólo eso de ti yo conservo
y que aunque ya no estés
no quiero sacarte de mis sueños

empeñé mis miserias,
le canté a la tristeza,
vagué como alma en pena,
por esperar que volvieras.
todo lo fui deshechando,
las ganas de vivir,
la esperanza de ser feliz,
por esperar que volvieras
y ahora que tú volviste,
ya no queda nada que darte,
sólo un cuerpo desierto,
que se vació por amarte...
jc