
El viento de la tarde revuelve la cortina.
La mano del recuerdo me aprieta el corazón.
La pena del otoño agranda la neblina,
cuela por la hendija de mi desolación.
Inútil pesimismo, deseo de estar triste,
manía de andar siempre pensando en el ayer.
Fantasmas del pasado que vuelven y que insisten
cuando en las tardes tomo mi taza de café...
La mano del recuerdo me aprieta el corazón.
La pena del otoño agranda la neblina,
cuela por la hendija de mi desolación.
Inútil pesimismo, deseo de estar triste,
manía de andar siempre pensando en el ayer.
Fantasmas del pasado que vuelven y que insisten
cuando en las tardes tomo mi taza de café...
*homero manzi